Crisis Samsung Galaxy Note 7
A más de uno le suena evidentemente este caso. A la marca
surcoreana, por las prisas de hacerle la competencia a su gran rival Apple y al
modelo con el que competía, el Iphone 7 sacaron demasiado pronto un terminal lo
que les condujo a consecuencias fatales. Estos móviles al ser cargados la
batería algunos estaban defectuosos y podían llegar a explotar causando graves
lesiones en los usuarios. El primer movimiento que realizó Samsung fue realizar
una rueda de prensa en la que comunicaban que reemplazarían todos aquellos
dispositivos que hubiesen sido defectuosos. Sin embargo, los problemas
volvieron a surgir cuando se volvió a introducir en el mercado y continuaba
dando fallos el dispositivo. Tras haber negado que realmente fuese un fallo en
la cadena de montaje, organizaciones de consumo como puso ser la estadounidense
recomendaron no comprar el dispositivo, por lo que no le quedó de otra a la
empresa tecnológica que retirar el producto del mercado.
Es a partir de entonces cuando surgen varias filtraciones
por parte de la prensa de aquello que había sucedido. Reuters y Wall
Street Journal filtran que evidentemente el problema había estado en las
baterías y en su rápida fabricación. Ante esto, la propia Samsung había decido
llevar a cabo unas investigaciones para intentar esclarecer lo sucedido y
calmar así al cliente con una mediana falsa transparencia. Tras las
filtraciones se lleva a cabo una presentación en la que DJ Koh, jefe de la
división móvil de Samsung, ofreció disculpas a clientes, proveedores, y
operadoras por este fallo y explicó que tuvieron que crear un laboratorio
especial para poder solucionar el problema del dispositivo. El mensaje siempre
era de calma, de que se estaba trabajando en ello.
En palabras de Hortiguela, dircom de Samsung España esto fue
lo que se llevó a cabo:
Cada vez que se abría la web lo primero que aparecía es
un gran anuncio que decía que si alguien tenía un Note 7 tenía que apagarlo y
ponerse en contacto con el punto de venta para su sustitución, y lo mismo en
redes sociales
Para que no sucediese lo mismo que pasó en Estados Unidos,
se habló con todas las organizaciones del defensor del consumo para tratar de
calmarlos y también con las aerolíneas, que algunas se plantearon no permitir
volar a sus clientes con el dispositivo. Sin embargo, apareció otro caso más y
ahí sí que las aerolíneas no tuvieron más remedio y no permitían subir al avión
el dispositivo. Pero Samsung reaccionó poniendo un quiosco en cada aeropuerto
que recogía el móvil y en el destino retomaban el dinero o entregaban otro
teléfono. A modo de agradecimiento, en un vuelo Madrid-La Coruña la firma
regaló a todos los viajeros un Galaxy Note 8
Sin embargo, ahora Samsung es la marca de telefonía móvil
que más invierte en seguridad, siendo incluso una gran embajadora de esto,
dando conferencias sobre ello y explicando cómo se solucionó esta gran
problemática. Aunque la empresa perdiera unos 5 mil millones de dólares, no
supuso una pérdida de imagen a la larga ya que se supo actuar rápidamente.
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